El Habeas Corpus es un derecho constitucional, cuyo objetivo es amparar a los ciudadanos frente a las detenciones o arrestos arbitrarios. Este se recoge en el artículo 17.4 de la Constitución Española: “La ley regulará un procedimiento de «habeas corpus» para producir la inmediata puesta a disposición judicial de toda persona detenida ilegalmente. Asimismo, por ley se determinará el plazo máximo de duración de la prisión provisional”

La función fundamental de este derecho es que se pueda solicitar al juez que se ponga en libertad a una persona que haya sido detenida de forma arbitraria o ilegal. Pero hay que tener en cuenta que no todas las detenciones son ilegales, sino aquellas que así se establece en la legislación: (….)

Cuando el detenido solicita el Habeas Corpus, la policía tiene que paralizar el procedimiento y pasar al sujeto a disposición judicial. Será entonces cuando el juez analizará al caso, pudiéndose dar dos situaciones:

1. Que el juez considere que la detención ha sido ilegal y por tanto se proceda a la puesta en libertad del detenido
2. Que el juez considere que la detención se ha ajustado al derecho y por tanto, mande al detenido de nuevo a comisaría para que se le tome las declaraciones correspondientes, por lo que se puede alargar el procedimiento (hasta un máximo de 72h totales).